así estamos
Hay mucha gente que se aferra a un concepto y no lo suelta sin darse cuenta que el tiempo pasa y el valor del mismo va disminuyendo. Lo trágico es que ya le pasa a muchos jóvenes que en poco tiempo se creyeron su formula mágica y luego de despotricar contra la generación precedente, y alcanzan la posición dominante adoptan la misma actitud conservadora y resentida con que fueron recibidos sin aceptar el valor de lo nuevo o diferente.
También hay quienes sin haber hecho nada adoptan una actitud igualmente negativa, lo que resulta aún peor pues resulta ser una intolerancia gratuita.
Lo más patético del caso es que por lo general, antes de emitir opinión, ni siquiera se toman la molestia de evaluar seriamente asunto y reconocer lo que hubiese de positivo ello.
Por supuesto que quién hace se equivoca, pero es preferible la intención de hacer frente a la pasividad.