Discusiones para perder el tiempo

Señores, no hay nada que inventar. Se dirá lo que sea pero es un hecho que nos gusta comer mierda. Tan sencillo como ejemplo que Pan y Circo marcó casi el doble de rating cuando tuvo como invitada central a Abigail Pereyra, que en el resto de sus programas con informes sobre temas como el conflicto entre Israel y Palestina, las prostitutas uruguayas en Italia o la intervención estadounidense en Irak. Pero queda claro a todas luces lo que los uruguayos quieren ver en la televisión, más allá que me comentaron –yo no la vi- que la entrevista estuvo bien. Además, Abigail se merece mi respeto.
Pero dejemos de lado las críticas que puedan hacerse a Nacho -algunas de ella muy válidas- y las realmente pelotudas, sobre como ha cambiado el estilo de su programa. Nunca mejor puesto el nombre de Pan y Circo, donde deja perfectamente claro el corte del programa y recuerda que desde la antigua Roma, se le da al pueblo lo que este pide, y cada vez más, lo que pide es circo.