Siga el baile, siga el baile

Con casa remodelada y algunas modificaciones en el reglamento comenzó otra edición de GH. Ahora con un supermercado y pruebas semanales donde acumulan minutos para realizar compras en el. No corren más las autonomizaciones y el primero se va a los 5 días.Apenas entraron sonó el teléfono y mandaron a dos a dormir en una carpa. Y claro, en la segunda un nominado.
Además agregaron la figura del “Don” (sic) que se obtiene por competencia, azar o votación (en esta primera ocasión, por competencia). El mismo permite inmunizar o luego de la nominación en la gala, salvar a uno de los nominados. De yapa, se suma para los debates la ganadora del último ciclo de “anónimos” y así aportar su experiencia como ex participante.
Pero como quedó demostrado con el fracaso de la edición de casi famosos, lo que interesa al público que lo consume, son los personajes desconocidos con historias que a la larga sean más jugosas que las que uno ya conoce y fueran exprimidas hasta el hartazgo. Para ello, y como siempre, introdujeron personajes particulares que puedan encender el polvorín. En este caso un cartonero, un dependiente de una whikería, un mago, un top cop varonil y por supuesto, una aspirante a vedette.
Volverá a funcionar?
En el otro canal la fórmula es casi la opuesta, donde se presenta un fin loable abanderado por desconocidos con –hay que reconocérselo a algunos de ellos- talento, que en realidad para lo único que sirven es justificar el espectáculo de egos “desnudándose”, refregándose contra un caño, danzando lambada y, desde el pasado jueves, Patinando.