Pan y Circo

Vuelve Tinelli, programado para competir con Gran Hermano, con su ya probado concurso de baile protagonizado por el jurado pendenciero: Gerardo Sofovich (presidente), Moria Casán, Graciela Alfano y Jorge Lafauci
Esta vez serán 25 parejas, con las 3 ganadoras del año pasado, más las siempre polémicas Nazarena Vélez, Silvia Suller (a quién hay que erradicar de la TV) y otras figuras que se suman al conventillo que toma como excusa el sueño de un grupo de bailarines amateurs que también busca de su oportunidad. Entre ellos dos uruguayos, Abigail Pereira y Martín de la Iglesia.
Pero un capítulo aparte es la presencia de la piquetera Nina Peloso, a la que le de dan una vida increible, ya sea con los puntos como con su causa, como si a Tinelli, Moria y Sofovich les importara realmente. Hay que joderse!!! Una comprobación más que los piqueteros son unos fantoches, más allá que sus causas puedan ser buenas.
Igualmente, lo más asombroso es que no se desacreditan, ni ellos ni Tinelli.

En fin, pero además se espera el lanzamiento de la novedad - también adaptado de un modelo europeo, esta vez italiano- el concurso de patín, que posiblemente coincida con el lanzamiento del próximo Gran Hermano Vip.

Un día complicado

Comenzó la 6a temporada de una de las series más exitosas del momento, donde el agente Jack Bauer enfrenta complejas misiones que debe resolver en 24 horas, contadas en tiempo real, en 24 capítulos de una hora. Sin duda, narrativamente es brillante pero a nivel argumental, altamente cuestionable. Aquí podemos ver la legitimación de algunas prácticas como intervenciones en comunicaciones o torturas y el abuso del temor al terrorismo, en un país que si bien reconoce que la intriga puede llegar a las más altas esferas, se muestra tan ecuánime que los Kennedy parecen haber sido negros.
Esta temporada comienza con varios ataques terroristas a EE. UU. y con Jack Bauer entregado a un líder musulmán que quiere vengarse de él a cambio del supuesto responsable de estos ataques.
Una serie para vibrar con el suspenso y la acción pero sin creérsela demasiado, donde las pantallas divididas y los celulares como elementos cruciales para explicar una trama tan compleja y comprimida, así que esperemos que como a Lucky Luke no se le terminaban las balas, a Bauer jamás se le acabe la batería del teléfono.